Hoy he recibido un correo dando (sin querer) testimonio de entrega y de desprendimiento de sí mismo en favor de los demás, de los más necesitados que me llenó de alegría, de admiración y también de esperanza. Más tarde, en un libro que catalogaba, encontré esta frase (poema) de Madre Teresa de Calcuta, que me recordó que estamos "aquí" para dar ejemplo y para respetar a los demás. Y en pleno momento de exaltación de la gratitud hacia todas las personas buenas que he conocido en mi vida diaria, a tantas personas que me ayudaron desinteresadamente y que me enseñaron a mí a saber despojarme de lo que tengo para dárselo a aquel que a mi lado no tiene o no encuentra, publico en esta entrada lo que ella escribió:
Enseñarás a volar,
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo...
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.
(Madre Teresa de Calcuta)
No hay comentarios:
Publicar un comentario